Las grandes gestas requieren un gran nombre. Si escalar uno de los picos más altos de la Tierra es ‘coronar un ochomil’, dar la vuelta al mundo debería denominarse ‘hacerse un Magallanes’, en honor al marino portugués que dio la primera vuelta al mundo allá por el siglo XVI.
Ahora que precisamente se empieza a conmemorar el quinto centenario de la Primera Circunnavegación de la Tierra, te proponemos realizar un viaje inolvidable a través de los mismos 12 destinos que recorrió la expedición de aquel célebre visionario.
Un viaje que cambió el mundo conocido para siempre y que supuso el inicio de lo que hoy conocemos como globalización. Y aunque él no logró concluir la travesía, su figura merece dar nombre a esta ruta por la enorme valentía que demostró al embarcarse en tamaña aventura.
¿Y tú? ¿Te atreves a ‘hacerte un Magallanes’?
Primera escala: Canarias
Fernando de Magallanes se asentó durante dos años en Sevilla, que en esa época era el centro neurálgico de las relaciones comerciales entre el viejo y el nuevo continente, para preparar el viaje. La expedición partió de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519 y, a pesar de llevar provisiones para unos 270 hombres por un tiempo de dos años, tuvo que parar en Tenerife para dotarse de provisiones, fundamentalmente leña y agua.
En tu particular ruta magallánica, de lo que te puedes proveer en Tenerife es básicamente de sol, agradables temperaturas todo el año y mucho, mucho relax porque en las Islas Afortunadas, reconozcámoslo, se vive a otro ritmo (sin duda, un ritmo mejor). Por no hablar de la estupenda gastronomía (ay, esas papas arrugás con mojo…) y, sobre todo, del calor de su gente, acogedora donde las haya, desde Santa Cruz a Los Cristianos y desde el Teide hasta el Puerto de la Cruz.