En pleno Valle del Ebro y a apenas 70 kilómetros de Los Pirineos, se esconde un paisaje seudodesértico cuyo recorrido se antoja lo más parecido a un paseo lunar o marciano
turismo de cine
En pleno Valle del Ebro y a apenas 70 kilómetros de Los Pirineos, se esconde un paisaje seudodesértico cuyo recorrido se antoja lo más parecido a un paseo lunar o marciano