La explosión de sensaciones que se desatan al acercar una copa de vino a la zona de los labios o de la nariz, son parte de un ritual que hunde sus orígenes en nuestra historia más remota
Constancia
La explosión de sensaciones que se desatan al acercar una copa de vino a la zona de los labios o de la nariz, son parte de un ritual que hunde sus orígenes en nuestra historia más remota