Fuera autovías, fuera semáforos, fuera exasperantes rotondas. Nada más bello para un motero que una carretera que se pierde entre valles, montañas y marismas. Rutas emocionantes que juegan al equilibrio entre costas escarpadas y playas de arena blanca. Caminos que se pierden en un horizonte de olivos o atraviesan desiertos. Aquí te proponemos cuatro rutas sin salir de Andalucía.Combinación perfecta de paisajes extraordinarios con el patrimonio histórico y la mejor gastronomía típica de cada zona. Toma nota y enciende la máquina.
Cádiz: De Tarifa a Barbate
Esta ruta atraviesa dos parques naturales, el los Alcornocales y el del de la Breña, además de las Marismas de Barbate. Una zona marcada por su pasado romano, que eligieron este territorio por sus riquezas naturales y su cercanía al mar. También los almohades y almorávides se asentaron de forma estable. Un recorrido en el que se siente la brisa del océano en la cara y te permite conocer municipios de fuerte tradición pesquera como Zahara de los Atunes, Vejer, Barbate.
No te pierdas las ruinas de Baelo Claudia, en la playa de Bolonia, ni tampoco hacer un alto en el Mirador del Estrecho, desde donde en los días claros se ve con bastante nitidez el Norte de África. El motero experto José María Rodríguez, del blog Descubrir Andalucía en moto aconseja, no obstante, que si te pilla un día con viento fuerte dejes el viaje para otro día si no quieres acabar en el suelo.
Mirador del Estrecho. Fotografía: Martin Haisch. Licencia Creative Commons (BY-SA). Flickr
Por los acantilados de Cabo de Gata
Una auténtica gozada perderse por las bellísimas carreteras que recorren el Parque Natural de Cabo de Gata, en Almería. Entre acantilados, valles y estrechas gargantas en un paisaje desértico donde, de la nada, surgen espectaculares oasis y magníficas playas. La ruta parte de Almería capital y llega hasta Carboneras, pasando por municipios con mucho encanto como San José, que se asoma al mar desde sus blancos balcones y es uno de los lugares con más ambiente y mejores restaurantes donde disfrutar de la gastronomía de la tierra.
No te olvides de hacer una parada en la Cala de El Mónsul, una de las más bellas de la zona junto con la playa de Los Genoveses. Y antes de llegar a Carboneras, asómate a La Mesa de Roldán. Allí existe un antiguo Faro aún activo que alertaba a los navegantes de la proximidad de los rocosos acantilados.
Cala de Mónsul, en Cabo de Gata. Fotografía: Juan Mercader. Licencia Creative Commons (BY-NC-ND). Flickr
Ruta por la Alpujarra de Granada
Partiendo desde la comarca del Marquesado de Guadix hasta adentrarnos en el Parque Nacional de Sierra Nevada, el macizo montañoso más alto de la península ibérica. De ahí a la Alpujarra y el Valle de Lecrin, apenas a un paso de la Vega de Granada. La Hoya de Guadix y el Marquesado nos sorprenderán con sus colores rojizos en la llanura y verde en los valles que recorren sus numerosos ríos. Merece la pena echarle un vistazo a sus famosas casas cueva, excavadas en la roca.
Luego toca atravesar de parte a parte las montaña de Sierra Nevada, con pueblos singulares como Medina de Alahar, Valor, Medina Bombarón o Bérchules. Lugares perfectos para un pequeño descanso y reponer fuerzas con su rica gastronomía serrana. Toca ascender hasta Trevélez, famoso por sus jamones y embutidos, con una parada recomendada en la Villa Turística de Bubión, ya sea para tomar un café, cenar o pasar la noche. Ya metidos de lleno en la Alpujarra, disfrutaremos de los indescriptibles paisajes y panorámicas de camino a Lanjarón, conocido por su famosa agua mineral que nace en los ricos acuíferos de la zona. El punto de destino es el Valle del Lecrín y Dúrcal, donde los colores de sus naranjos y limoneros serán el mejor recibimiento para el final de nuestra ruta.
Castillo de los Moros de Lanjarón (Granada). Fotografía: Gustavo Marín. Licencia Creative Commons (BY-NC-ND). Flickr
Aracena y Picos de Aroche (Huelva)
Una de las rutas más bonitas que se pueden hacer en moto por toda Andalucía. Una ruta que se mueve entre dehesas y bosques de castaños, un verdadero paraíso para la cría de ganado en semi libertad y que hacen de esta tierra uno de los más reconocidos productores de embutidos de cerdo ibérico. Las filtraciones de agua han excavado también en la roca una de las cuevas más impresionantes del sur de Europa, la Gruta de las Maravillas, que puede visitarse en el municipio de Aracena.
La ruta que te proponemos parte del pueblo blanco de Aroche y continúa por Cortegana y Cumbres Mayores, el típico pueblo serrano donde merece la pena visitar su castillo del siglo XIV desde el que se divisa toda la comarca. De aquí partieron alguno de los protagonistas de la conquista de América. Tras llegar a Santa Olalla del Cala nos acercamos a la frontera con Portugal camino de Zufre e Higuera de la Sierra, donde el paisaje de Dehesa con alcornoques, castaños y encinas, nos acompañarán durante toda la ruta. De ahí a Aracena, capital de la comarca (no te olvides de acercarte al Museo del Jamón), con una parada imprescindible en el pequeño y encantador pueblo de Alájar y en Fuenteheridos, fin de nuestro trayecto, con sus calles empedradas y tan bien cuidadas.
Fotografía: ‘Carreteras secundarias’ en la Sierra de Aracena. Flickr. Licencia Creative Commons (BY). Autor: NoMeEscuches.
