Un lugar, una ruta, un paisaje, una de historia y un plato
Con el puente de diciembre entramos de lleno, quien no lo haya hecho ya, en la maratón de luces navideñas, exceso de grandes almacenes, atracciones, puestos de churros, castañas, golosinas… y gente. Por todos lados. Mucha gente.
En mitad de este bullicio de planes y prisas, es el momento ideal para escapar al silencio, a la calma del slow life, allí donde el tiempo se detiene, porque se disfruta. Nuestra propuesta para estas fechas es la Sierra Morena de Sevilla, un clásico de lo rural que perdura consolidado como destino turístico de interior. Donde volver a lo auténtico, y donde todavía el otoño es otoño y el invierno, invierno.
Declarado Geoparque Mundial por la UNESCO desde el año 2015, esta inmersión en paisajes kársticos, huellas volcánicas, riberas, bosques y cascadas convierte a Alanís de la Sierra, Almadén de la Plata, Cazalla de la Sierra, Constantina, El Pedroso, El Real de la Jara, Guadalcanal, Las Navas de la Concepción, La Puebla de los Infantes o San Nicolás del Puerto en un plan inolvidable.
En las estribaciones del otoño y a las puertas del invierno, la Sierra Morena sevillana ofrece opciones para todos los gustos, si eres amante del deporte al aire libre, del patrimonio histórico, de la gastronomía y las tradiciones o también del cine y las artes. Tú eliges, aquí van algunas ideas por descubrir para estas fechas que seguro te sorprenderán.
UN PAISAJE
Isla Margarita
En una tierra bañada por ríos, cascadas, riberas y embalses es obligatorio empezar con agua. Por eso nuestro paisaje elegido es Isla Margarita en plena ribera del Huéznar, en Cazalla de la Sierra.
Sierra Morena Aventura es, como su nombre indica un parque de aventura para todas las edades, un bosque suspendido de tirolinas con extraordinarias vistas y un lugar de disfrute al aire libre. El único de la Sierra en que puedes realizar circuitos de diferente dificultad y escalada al chopódromo, un árbol de 13 metros de altura y caída libre.
Sin embargo, y teniendo en cuenta que no podemos estar en la Sierra sin hacer montaña -y con permiso de la joya de la corona que es el Cerro del Hierro-, la alternativa al agua la podemos completar con una experiencia en altura. La subida a La Capitana en Guadalcanal, una ruta de senderismo de fácil recorrido en la que se superan los mil metros de altura con desniveles sin excesiva complicación, y que se puede realizar en familia.
UNA DE HISTORIA
El Yacimiento de Munigua
Esta ciudad romana está ubicada en la zona minera en la parte más septentrional de Sierra Morena, cerca del municipio de Villanueva del Río y Minas. Declarada Bien de Interés Cultural, tuvo su esplendor entre los siglos I y III DC, hasta que un terremoto inició su decadencia.
Impresiona al viajero que, de pronto, en mitad de la nada aparezcan unas ruinas que hablan por sí solas del esplendor de esta ciudad. El foro, las termas o el templo nos hace preguntarnos cómo es un lugar tan desconocido y cuánto nos queda por descubrir.
UN LUGAR
El Centro de Interpretación de Geología y Paleontología de Alanís
En un pueblo de poco más de 1.600 habitantes, Alanís, es visita obligada este centro de interpretación de la Asociación Abantos dedicado al estudio, protección y conservación del patrimonio geológico, paleontológico e histórico de la Sierra Morena de Sevilla.
Xilópalos, Trilobites, Graptolites, Troncofósiles, Estromatolitos… son algunos de los términos que aprenderás en estas instalaciones. Este centro tiene el privilegio de contarnos la evolución de La Tierra a través de los fósiles, todos encontrados en la comarca. “El origen de la vida lo cuentan las piedras, porque tenemos un planeta vivo y en continua evolución” relata Fernando Romero, presidente de la Asociación Abantos y encargado de las visitas guiadas por el centro cada fin de semana. Allí nos ayudará a descubrir laminaciones algales primitivas de más de 560 años o Trilobites y Anélidos que ya habitaban el planeta cuando todavía faltaban millones de años para que aparecieran los dinosaurios.
Un viaje fascinante en mitad de la Sierra por praderas marinas de hace más de 530 millones de años, cuando todo estaba sumergio, que lo estuvo hasta el Carbonífero. ¿Sabías que hay fósiles de Sigilarias? Un árbol de 25 a 30 metros de altura de hace 280 millones de años.
Se trata, por tanto, de una parada importante donde conocer esta zona de Ossa-Morena para saber un poco más de lo que nos rodea, piedras que nos están contando una historia, la de la evolución geológica y biológica de la Tierra, a través de la mineralogía y minería de la zona.
UNA RUTA
Los castañares de Constantina
Una ruta circular de casi 9 kilómetros. El sendero sale de Constantina, por La Alameda, y discurre entre castaños que en esta época ya van cambiando el color de las hojas.
Asequible para realizar con niños al ritmo que marque la excursión, tiene un atractivo añadido: en mitad del recorrido aparece una fortaleza en ruinas de origen almorávide, el castillo de Constantina y las vistas del pueblo desde arriba merecen la pena.
Nos cuenta Alfonso, un lugareño aficionado al senderismo, que a veces estos senderos umbríos le recuerdan a la Comarca, la tierra de los hobbit que imaginó Tolkien, también por la frondosidad de los caminos que “marcan un paisaje con matices ocre y dorados, acentuados con la luz de los atardeceres otoñales”.
UNA DE GASTRONOMÍA
La Feria de El Pedroso
Qué decir de una zona donde la gastronomía es leit motiv y parte del éxito de su turismo rural permanente, de escapadas, de deporte e incluso de larga duración en verano. De renombre en estas fechas es la Feria de productos locales de El Pedroso que celebra en el puente de diciembre su XXVIII edición. En ella se pueden comprar y degustar quesos de cabra, jamones de la Dehesa de Sierra Morena, carnes, embutidos artesanales y vinos de la tierra, y cada año cuenta con más afluencia de público.
Como es prácticamente imposible quedarnos sólo con un lugar gastronómico, animamos al visitante a que, en cada venta, en cada restaurante, en cada bar del pueblo por pequeño que sea, prueben la carne de caza, la carne a la brasa, los guisos y las migas, en todas sus versiones. No se arrepentirán.
Si se quedan con ganas, también pueden volver en marzo, donde El Real de la Jara realiza una tradicional matanza del cerdo, un rito ancestral con mucho arraigo en el municipio y que, además del despiece se llevan a cabo la elaboración de embutidos artesanales, corte de jamón y otras muchas actividades.
Estas son sólo algunas de las opciones, si bien la Sierra Morena de Sevilla es el lugar ideal para perderse y para descubrir, cualquier fin de semana, con familia o con amigos. En todos sus municipios y alrededores serán bienvenidos.